
La Naturaleza y el Hombre
La naturaleza nos ofrece muchas fases de contemplación: la más obvia la que percibe nuestro sentido visual; pero cuando ponemos en juego toda la potencialidad humana, da por resultado una combinación de recursos que nos incita a penetrar en un mundo desconocido donde nos regocijamos de sus maravillas. El Ser Supremo ha otorgado al artista el don de la luz y éste con su capacidad multifacética de percepción nos indica los caminos por los que nunca habíamos imaginado transitar.
Mi paisaje es consecuencia de este cúmulo de experiencias. Existe un punto que marca el límite de la objetividad para dar paso a la subjetividad. En esta dimensión subjetiva se desarrolla mi trabajo plástico. Es una dimensión donde el sentido visual queda rezagado para dar paso a la imaginación, al sentimiento y al espíritu y donde la habilidad, la destreza y conocimientos técnicos desempeñan su importantísima función.
Imaginemos un gran cristal colocado justamente en el punto que separa la objetividad de la subjetividad. A través de este cristal imaginario observaremos hacia la subjetividad. Nuestro cristal tendrá la propiedad de eliminar los detalles y distorsionar la forma en la medida en que el objetivo se encuentre más o menos distante de nuestros ojos y lo que es más importante nuestro cristal tiene la propiedad de descomponer la luz blanca convirtiéndola en ráfagas o manchas de irisados colores. La percepción puede ser concreta o abstracta dependiendo de la distancia existente entre el objetivo y los ojos.
EL HOMBRE
Refiriéndome al segundo tema, diré que no solamente me ha interesado el paisaje como naturaleza sino también el hombre como complemento de la misma. En toda la historia de las Artes Plásticas la naturaleza humana ha sido la preocupación del artista y yo no podría quedar al margen de tan natural sentimiento.
¿Qué me interesa del hombre? Me interesa su pensamiento, su filosofía, sus actuaciones a través de la historia, sus acciones para con la sociedad, sus preocupaciones, sus aspiraciones, sus ideales en la búsqueda de la felicidad, sus tropiezos, sus errores, sus ambiciones, su soberbia y su vanidad, en fin todo lo que es característico del accionar del hombre.
Y de que manera abordo yo estos temas en mi pintura? Debo decir que conservo la misma línea y los mismos principios de que ya hablé anteriormente; solo diré que es una obra llena de simbología porque para decir mucho nunca los espacios son suficientes, pero queda el recurso del símbolo que nos permite sintetizar la expresión. Mis temas son un reflejo de lo que actualmente sucede en el mundo y no es que sea profeta sino que siempre la historia se repite; son temas de ayer de hoy y de siempre. La soberbia humana empezó con el primer hombre sobre la tierra, nadie quiere compartir el mundo, el hombre lo reclama para sí y se adjudica el poder, pero resulta que el hombre se multiplica y todos reclaman los mismos derechos, quién tiene la razón? Ésta es la Comedia Humana.
Luis Palomares Frías,
Autor.
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POPOCATEPETL 2000
Acrílico s/tela
230 x 120 cms.
2000
Alucinaciones, Sueños y Fantasías
Seriedad como libertad, espontaneidad y frescura en la obra de Luis Palomares
"En Luis Palomares encontramos a un dibujante pulcro y pintor vigoroso que siempre dota a sus composiciones de una poética de línea, luz y color luminosamente singulares. Sus obras son secuencias metafóricas en busca de miradas indiscretas, profundas y penetrantes que sean capaces de indagar y maravillarse en cada una de las zonas del lienzo, ese que no es sino el lecho de un mundo nuevo en cada cuadro. "
"Porque Luis Palomares Frías es un pintor alucinante que le da rienda suelta a su amplia, briosa y creciente imaginación, sin más límites ni más fronteras que la responsabilidad que le exige su oficio acumulado y perfeccionado a lo largo y ancho de una sensibilidad apoyada permanentemente en el conocimiento y dominio de las técnicas, en el talento y la capacidad artística que ha desarrollado durante más de 50 años de creación ininterrumpida, pero siempre fiel a los compromisos de la evolución permanente y la honestidad autoral sin cortapisas. Ha recorrido paso a paso el camino creativo que debe seguir todo pintor comprometido con la seriedad. Por eso su inicio juvenil fue dentro de los cánones y las exigencias del realismo académico, de donde partió a una composición más conceptual, a la recomposición, a la descomposición, al ahorro de recursos pictóricos y a la síntesis como propuesta intelectual."
"Ahora, en “Alucinaciones, sueños y fantasías” ha recurrido a la mancha como punto de partida pero no como fin ni hecho consumado sino simplemente como recurso del intelecto. Se compromete con la casualidad y la manipula para ir del abstraccionismo a un expresionismo en el que confluyen vigorosamente el cubismo, el surrealismo, la nueva figuración y un estructuralismo que dan como resultante una amplia gama de preceptos que le permiten transitar de lo lúdico a lo onírico sin libertinajes y sin atavismos. Nos enseña así, tal vez sin proponérselo, que el artista debe saber valorar la angustia que provoca el lienzo en blanco para que nunca se permita el facilismo de manchar por no saber qué hacer, de ensuciar por no tener qué decir, de abigarrar para que la incomprensión sea la trampa que termina por llevarlo a la intrascendencia, al olvido y a la desaparición."
"Porque contrariamente a lo que se pudiera pensar, la seriedad de un artista verdadero como Luis Palomares Frías le permite pintar con libertad, espontaneidad y una frescura juvenil que no tienen engaños ni dobleces. Por eso, disfrutar de su nueva propuesta pictórica-artística es una oportunidad reveladora y una ocasión para entrar en contacto con una obra monumental por la maestría que la fundamenta y la sostiene. Así sea. "
Texto de Oscar Tapia Campos,
Periodista El Sol de Morelia.

CONCIERTO BUCOLICO
Acrílico s/tela
85 x 75 cms.
2007

ESCULTURA MODERNA
Acrílico s/tela
75 x 85 cms.
2007